lunes, 8 de noviembre de 2010

Misioneros estadounidenses donan purificador de agua

Por dos semanas y media 17 estudiantes de universidades de Estados Unidos y de Canadá llegaron al país como misioneros. El objetivo de ellos es instalar en varias
comunidades del país varios purificadores de agua, por un valor de $1000 cada uno y con una capacidad de tratamiento de 100.000 galones diarios.

El cantón de Flores fue uno de los seleccionados en Costa Rica por contar algunas comunidades con agua que no es la óptima para la salud humana. En este caso en el barrio El Rosario se dará la instalación de este dispositivo que está ubicado en la Iglesia de la Vid Verdadera, denominación evangélica amiga de los norteños.

Los misioneros extranjeros enseñan a los niños en temas como higiene y otros de salud relacionados con el adecuado tratamiento del agua y sus implicaciones de un agua de mala calidad como causa de serias enfermedades.

Esta organización de misioneros mantiene un importante grupo de personas por el resto de Centro América realizando las mismas labores. Destacaron, de nuestro país, la belleza de él y de su gente, que califican como muy amistosa; lo mismo que la conservación del ambiente, haciendo hincapié en las montañas, los bosques y las
Flores.

Por qué El Rosario

Carlos Arroyo, pastor de la Iglesia de la Vid Verdadera detalló el por qué de la escogencia de El Rosario para la instalación gratuita del purificador de agua: “Hace unos años vino aquí Bob, un misionero estadounidense y observó que a falta de agua en la comunidad de El Rosario y aledañas, en la iglesia no se iba, entonces interpretaron esto como una señal, donde no solo brota ‘leche” y “miel’, si no, también, agua. No sabemos por qué, pero el agua no se va. Hemos sabido que las dolencias de los niños y otras personas en la clínica son dolores gástricos y otros relacionados con un agua impura”, dijo. Añadió Arroyo que en su iglesia dejarán un tubo para uso comunitario cuando falta el agua, que además de eso, ya estará purificada.

Por otra parte, en la parte norte de la congregación hay un lote que van a disponer para ampliar la cocina y el comedor para darle alimentos a los niños y familias muy pobres de El Rosario. “El muro del lado norte contó con el aporte del Canal 23, incluso hasta católicos han ayudado en algunas obras. Es una gracia del Señor que esto suceda
en esta comunidad. Nuestra Iglesia es parte de esta comunidad y así lo visualizan muchos floreños”, subrayó el pastor Arroyo.

Fuente: Periodista Marco Tulio Vega

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